¿Cómo reconocer la ansiedad?

Esta información no reemplaza la psicoterapia

Primero quiero contarte, ¿Qué es la ansiedad? La ansiedad es una experiencia emocional que experimentamos todos en algún momento de nuestra vida. Es una respuesta natural y saludable ante situaciones que percibimos como estresantes o amenazantes. Por ejemplo, si debemos dar un examen al sentir ansiedad puede motivarnos a estudiar más, a llegar más preparaados a ese día. En esa situación la ansiedad nos motiva a alcanzar nuestra meta, llamamos a este ejemplo ansiedad adaptativa.

¿Cuáles son las causas de la ansiedad?

En algunas situaciones puede ser desencadenada por un evento estresante de nuestra cotidianeidad, como una separación, la pérdida de un trabajo o la muerte de un ser querido. Sin embargo, en otros casos, la ansiedad puede ser producto de una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales.

En el presente muchas veces no tenemos tiempo para "sentirnos mal", sin darnos cuenta estamos en varias cosas al mismo tiempo. El estrés, la presión de la vida diaria, la sobrecarga de trabajo, las demandas de la vida familiar, dificultades económicas, todo esto contribuye a sentir ansiedad. Esto junto a a otros conflictos que se nos puedan presentar y cómo lo gestionamos, aquí cobra importancia nuestra autoeficacia, es decir las herramientas con las que contamos para enfrentarnos a las diferentes situaciones que se nos presentan. Este es uno de los aspectos que se trabajan en psicoterapia.

La emoción de base de la ansiedad es el miedo, pero miedo orientado hacia el futuro. muchas veces se manifiesta a través de síntomas cognitivos cuando tenemos preocupaciones que vienen a nuestra cabeza una y otra vez, dándole vuelta al mismo asunto que nos genera incertidumbre.

Por ejemplo nos preguntamos sobre hechos que aún no sucedieron, y nos proyectamos en los resultados negativos de los mismos. Esto provoca que aumente la ansiedad.

En ocasiones la ansiedad se maniefiesta junto a los conocidos "ataques de pánico", algunos síntomas son: nauseas, taquicardia, sudoración, opresión en el pecho, pensamientos sobre que me va a pasar algo, que voy a morir, miedo a volverme loco/a, etc. Estos pensamientos también retroalimentan y aumentan este estado de ansiedad. Esto muchas veces desencadena lo que llamamos trastorno de pánico, manifestandose como “miedo al miedo”, es decir miedo a que nos vuelva a ocurrir el ataque de pánico en otra situación. Es importante que sepas que los síntomas de la ansiedad son incomodos pero no son peligrosos.

¿Niños/as y adolescentes pueden experimentar ansiedad disfuncional?

Si, cualquier persona puede experimentar ansiedad disfuncional o desadaptativa, depende de la persona y de la etapa del desarrollo del infante o adolescente como se manifiesta la misma.

¿Cuándo consultar a un profesional?

El tratamiento de primera línea para la ansiedad es la psicoterapia (junto a tratamiento psicofarmacológico de ser necesario, en ese caso se consulta con un psiquiatra).

Cuando la ansiedad repercute de forma negativa en la vida diaria, nos lleva a evitar situaciones, puede afectar en el desempeño laboral y las relaciones interpersonales, esto puede generar mucha angustia. Es importante que sepas que no sos la única persona que le sucede esto.

Existen tratamientos validados científicamente para abordar estas situaciones. El objetivo no será eliminar la ansiedad sino trabajar en ti para contribuir en el desarrollo de nuevas estrategias internas y herramientas de afrontamiento.

Muchas veces llegan jóvenes angustiados explicando "leí que meditando, respirando y haicendo esto...puedo mejorar, pero lo intenté todo y no sé que más hacer", como les respondo a ellos: muchas veces no podemos solos con algunas situaciones, no es solo cuestión de hacer lo que nos dicen los libros o lo que vemos en redes sociales (que muchas veces no se adapta a la situación particular y otras veces la información en redes no es del todo cierta), existen varias alternativas sobre como trasnitar esos momentos de ansiedad, pero no todo es para todas las personas. Estamos en un momento donde la información abunda y esto a veces es beneficioso pero algunas veces también perjudica. Me parece importante transmitir que no es cuestión solo de abordar los síntomas sino también aquello que está contribuyendo a desencadenar y mantenerlos. Te invito a preguntarte ¿cómo es mi entorno? ¿ cómo me siento en el trabajo?, ¿son los vínculos?, ¿situaciones de estrés que se fueron acumulando? Cada persona necesita un abordaje individual según su situación.

Los habitos saludables son importantes y comparto algunos contigo:

• Realizar ejercicio de manera regular.

• Evitar consumo de sustancias con cafeína, alcohol.

• Realizar técnicas de respiración (no solo en momentos de ansiedad)

• Correcta higiene de sueño (implica dejar el celular horas antes de dormir.