¿Qué se esconde detrás del comportamiento? Enfrentarnos a comportamientos inadecuados en niños y niñas es común y puede presentarse en cualquier momento del desarrollo infantil. Muchas veces se cree que es cuestión de "falta de límites" pero la realidad es que no siempre es así. Niños y niñas pueden expresar agresividad, desafío, falta de respeto, mentira, desobediencia, entre otros. Todo esto puede generar preocupación y generar malestar en la familia, como también deriva en un impacto negativo en el bienestar emocional del niño o la niña.
Se puede ver afectado el vínculo, muchas veces sucede que se genera un círculo en que el niño actúa de una manera en que solo encuentra respuestas negativas del entorno, esto afecta su autoestima y refuerza lo que está pasando.
Es importante tener en cuenta que los niños y niñas no siempre tienen la capacidad de expresar sus sentimientos, pensamientos y emociones. El comportamiento inadecuado puede ser una forma de comunicar su malestar. A través de su comportamiento se manifiesta su dificultad para expresar lo que están sintiendo, de relacionarse, de tolerar su frustración, etc.
Es fundamental que madres/padres y cuidadores presten atención a los comportamientos de su hijo/a y traten de comprender que emociones o necesidades no cubiertas puede estar expresando, estar atentos a las señales y síntomas que pueden indicar un problema emocional o de comportamiento. Cuando se mantiene en el tiempo es imoprtante considerar buscar ayuda.
Algunas causas
El comportamiento inadecuado puede presentarse ante situaciones de estrés que esté viviendo el niño/a en su familia, situaciones de cambios, ansiedad, entre otros.
Necesidad de conectar con nosotros: cuando los niños y niñas necesitan nuestra atención, intentaran captarla, algunas veces puede que no sea de la mejor manera. Es importante revisar si solo tienen nuestra atención ante su manera de accionar o si le brindamos nuestra atención también en otros momentos positivos que son importantes para el/ella.
Ante el enojo, frustración o situaciones que generan malestar. En ocasiones algunos niños/as pueden presentar dificultades para aceptar nuestros límites o se enojan cuando no consiguen lo que quieren. En estas situaciones es importante que validemos lo que sienten, mientras establecemos límites claros a los comportamientos que son adecuados. Por ejemplo: "entiendo que estas enojado/a con tu hermana porque te rompió el juego pero no por eso puedes pegarle". Validamos la emoción, pero no aceptamos su comportamiento. Establecer un límite firme no significa actuar con violencia.
Si bien cada situación es única, podemos :
Establecer límites claros y consistentes para transmitir seguridad y sentimiento de protección. Podemos además mencionar que esperamos de el/ella.
Escuchar y validar los sentimientos del niño o la niña incluso si no estamos de acuerdo con su comportamiento no significa ser permisivos, sino entender que están sientiendo y que sientan nuestra comprensión. Es importante diferenciar lo que sienten de cómo se comportan.
Ofrecer alternativas: Muchas veces solo transmitimos "no hagas eso”, " así no" , " eso no se hace" . Debemos ofrecer alternativas de comportamiento. Modelar cómo puede hacerlo. Esto puede ayudar al niño a aprender formas más efectivas de expresarse y resolver problemas.
Es importante que niños/as sientan que pueden hablar abiertamente con sus padres y cuidadores sobre sus dificultades o problemas, sin forzarlos pero que sepan que estaremos para escuchar cuando lo necesiten.
Cuando ciertos comportamientos persisten o empeoran, es recomendado que la familia busque ayuda profesional. Desde la psicoterapia infantil además de brindar atención a ese niño/a, se puede ayudar a la familia a comprender más sobre las causas de su conducta, así como ofrecer herramientas específicas para abordar la situación particular.
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